viernes, 19 de agosto de 2011

Reflotacion de Empresas

No todas las empresas tienen éxito.

Actualmente el mercado español está atravesando una época de especial dificultad. La crisis económica está en boca de todo el país (excepto el gobierno) y se está notando en todos los sectores.


Puede que en este momento necesites ayuda para reflotar tu empresa.


Estar metido en el día-día de una empresa con problemas provoca grandes tensiones para todos los implicados. Pero sin lugar a duda, es el empresario quien más lo padece. Aunque esté a salvo tu patrimonio personal, el hecho de ver sufrir a una parte de tu vida causa un dolor que ralla lo físico. Lo sé por experiencia.


También se que la proximidad muchas veces dificulta la toma de decisiones sosegadas y fundamentadas. Está en juego el futuro y el bienestar de socios, empleados, clientes y proveedores, y esto hace casi imposible diagnosticar la realidad de la situación con objetividad.


Esta es una de las pocas situaciones que recomiendo pedir un apoyo profesional. Mi experiencia me ha demostrado que muy pocas veces los consultores aportan valor añadido real. Es triste, pero cierto.


Sin embargo, ante un peligro existencial, unos ojos sin prejuicios pueden ver mucho más claro los factores claves para reflotar con éxito la empresa.


Para ello, sin embargo es necesario seguir una metodología específica de diagnosis y planificación.


Primer es necesario analizar en detalle la situación financiera de la empresa.
Hay que cuantificar la dimensión del problema y tratar de identificar los activos que podrían apalancar una recuperación.


En segundo lugar, es necesario determinar las causas comerciales del debacle en el mercado. ¿Se debe a un hecho coyuntural?, ¿un suceso?, ¿un conflicto? Hay que dimensionar con frialdad los riesgos, sus probabilidades y posibles medidas de control.


El tercer paso es la búsqueda de corrientes alternativas de ingresos a corto plazo. ¿Cuales son las competencias claves de la empresa y cómo podemos rentabilizarlos rápidamente?


El cuarto paso fundamental es el análisis riguroso de los gastos. Hay que identificar cualquier coste superfluo y plantear una estrategia de austeridad y control.


El quinto elemento de una estrategia de reflotación es la búsqueda de fuentes alternativas de financiación. Si los primeros cuatro factores claves demuestran un caso claro de viabilidad, entonces, y solo entonces, se puede iniciar un proyecto de aumento de liquidez.


Este proyecto debe considerar entradas nuevas de capital, negociaciones de aplazamientos con acreedores, auto-venta de activos y prestamos bancarios.


Para que esta estrategia pueda funcionar, lo más importante es determinar la situación real. Ante una crisis importante no vale esconderse tras un manto de optimismo. Requiere sangre fría y mano firme navegar por aguas revueltas y esto muchas veces acaba entorpecido por las lógicas y razonables emociones humanas.


Es por eso, que recomiendo en esta situación un diagnóstico externo de la situación.


 


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