miércoles, 24 de agosto de 2011

Como llevar o manejar una empresa

Es común que quien tiene inquietud de ser emprendedor pero carece de experiencia en serlo se distraiga con la idea, un tanto fantaseosa, de ser su propio jefe, de no tener a quien rendirle cuentas y de poder disfrutar finalmente de más tiempo libre.  Desgraciadamente, eso pocas veces sucede de inmediato.  Pero además, cuando suceda, no será ni rápido ni fácil.  La única posibilidad de éxito en este sentido es definir con acierto la forma como llevar o manejar una empresa.  Entre más temprano en nuestro negocio empecemos, mayores posibilidades de éxito.

Aún antes de la idea, necesitamos entender donde estamos a nivel personal.  Necesitamos entender que tan satisfechos estamos con nosotros mismos y qué cosas debemos o podemos mejorar. Esto es muy importante porque el tipo de persona que somo definirá el  tipo de negocio que tendremos.  Nuestro negocio será a nuestra imagen y semejanza.  Si somos personas desordenadas, nuestro negocio lo será también.  Así es que, sea que tengamos un negocio en funcionamiento o que estemos considerando iniciar un negocio, si queremos tener éxito, debemos educarnos primero.


Esta educación contiene un aspecto técnico administrativo y otro mental. El aspecto técnico administrativo incluye competencias como aprender a vender y saber cómo llevar la contabilidad, y ellos son indispensables.  Pero el aspecto mental simplemente será la diferencia entre éxito y fracaso.  El trabajo de superación personal y autoestima que el emprendedor o emprendedora logren es lo que les dará el valor y la fuerza para continuar a pesar de los desafíos.


En primer lugar, necesitamos tener una mentalidad y una actitud positiva para ser exitosos. Más que esto, necesitamos evitar pensar que el éxito significa ausencia de problemas e inconvenientes.  Por eso necesitamos acostumbrarnos a usar un lenguaje positivo, pues este aspecto de mentalidad se extiende a todo nivel de nuestras vidas, incluyendo el lenguaje. Así, en lugar de decir “voy a intentar hacerlo bien”, necesitamos aprender a decir “voy a hacerlo bien”.


En segundo lugar, necesitamos asegurarnos de que estamos en contacto con la realidad.  Debemos aprender a entender nuestras verdaderos y más profundos sentimientos con respecto a nuestras intenciones de ser emprendedores.  Por ejemplo, ¿queremos ser emprendedores para vengarnos de nuestro jefe o porque realmente estamos preparados para dar el paso?  Además, debemos ser realistas y muy conservadores con nuestros números.  No siempre posible vivir o mantener nuestro estilo de vida a partir de negocios innovadores que acaban de iniciar, no importa qué tan geniales sean.


En tercer lugar, si ya estamos en una situación difícil debido al desempeño de nuestro negocio, debemos mantener la calma.  Tal vez fuimos ingenuos y solo dijimos “Quiero invertir, empecemos ya” y esa decisión improvisada ahora nos agobia y sentimos mucha culpabilidad y vergüenza.  Tal vez todo lo hicimos bien, pero el mercado cambió y no tuvimos el éxito que esperábamos.  Siempre es posible encontrar una salida, pero se requiere tener la información adecuada (la información verdadera y no maquillada) que nos ayude a tomar la mejor decisión.  Si definitivamente no sabemos qué hacer, es hora de pedir ayuda.  Es siempre una buena ayuda hacerse asesorar por personas capacitadas.


Una vez que nuestra empresa ya está en operaciones, necesitamos tomarle el pulso constantemente.  Para eso necesitamos tener un plan de negocios bien estructurado.  Si iniciamos sin él, es hora de tomarnos el tiempo para hacerlo.  Si no tenemos un negocio aún, no deberíamos iniciar sin uno.


Hay muchos tutoriales disponibles en internet para enseñarnos a redactar un plan de negocios.  Este plan es un documento muy sencillo, un método que nos ayuda a hacer las preguntas correctas sobre nuestro negocio de manera que podemos saber si nuestra idea de negocio es viable o no.  Si es viable, el plan de negocios nos sirve para medir, leer y diagnosticar como está nuestra empresa con respecto a las metas que nos hemos impuesto.  Por ejemplo, si vamos más lento de lo esperado, no significa necesariamente que estemos en problemas, pero necesitamos asegurarnos que hacemos los ajustes para administrar bien los recursos.


Sea cual sea nuestra situación actual, si queremos aprender cómo llevar o manejar una empresa, lo correcto es empezar por preguntar y buscar información.  No habrá un receta que se pueda seguir al pie de la letra, pero sí hay estrategias ganadoras.  Empiece por invertir en usted mismo.  Su mejor amigo es usted mismo, pero también puede usted convertirse en su peor enemigo si escoge no invertir en su desarrollo personal tanto como en su desarrollo profesional.


 


Ver el post original

0 comentarios:

Publicar un comentario

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Modern Warfare 3