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Mientras las acciones de Apple sufrían las consecuencias ocasionadas por la renuncia de Steve Jobs como director ejecutivo, sus competidores directos, Samsung Electronics, ganaban 2.4% en Seúl y las de LG Electronics, lo hacían en 1.27%.
Mientras tanto, el gigante japonés de la electrónica Sony ganó 2.06% en la bolsa de Tokio. A su vez, HTC, otro fabricante de smartphones y tabletas, subió 1.4% en Taipei.
Asimismo la compañía china Lenovo, que ha lanzado su propio teléfono inteligente y una tableta en su país de origen para competir en un cada vez más concurrido mercado dominado por Apple, subió 1.61% en el mercado de valores de Hong Kong.
Según los especialistas, los próximos dos o tres años serán vitales para los competidores de Apple, por lo que debe aprovechar invertir y realizar estrategias que permitan aprovechar el momento.
Y es que la influencia de Jobs ha beneficiado a toda la industria tecnológica en general, tanto de Apple como a sus rivales. Por lo que ahora el desafío para la competencia, independientemente de que sea asiática o estadounidense, es cautivar los corazones y las cabezas de los consumidores como lo hizo Steve Jobs.
El retiro de Steve Jobs no sólo ocasionó beneficios para sus competidores, sino que también perjudicó a algunos de sus socios, donde las firmas taiwanesas que participan en su gigantesca cadena suministradora se llevaron la peor parte.
Así, la empresa Hon Hai, que ensambla los componentes de los productos de Apple en China bajo el nombre de Foxconn, cayó 4.63 por ciento.
En tanto que el fabricante de pantallas táctiles Wintek perdió 7% y las acciones de Catcher Technology, que fabrica revestimientos para los aparatos de Apple, bajaron 7 por ciento.
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