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México tiene una de las ofertas de productos bancarios para pequeñas y medianas empresas (Pymes) más variadas en la región, pero presenta niveles bajos de bancarización entre este tipo de negocios en comparación con la media de Latinoamérica.
Como parte del estudio ‘Perspectivas de las Mipymes en América Latina’, Visa destacó que en México sólo 67% de las micro pequeñas y medianas empresas (Mipymes) tiene acceso a los bancos, y en gran parte lo hacen a través de cuentas de ahorro y crédito personal.
De acuerdo con el documento presentado este martes, sólo 21% de estas empresas tiene cuentas empresariales (de crédito, nómina o débito) y sólo 3% tiene un crédito diseñado especialmente para el sector, un índice bajo comparado con la media de 15% para el resto de América Latina.
Carlos Corominos, representante de Visa para América Latina y el Caribe en su división Pymes, señaló que uno de los factores por los cuales existe esta diferenciación en las cifras para México es que los bancos habían buscado penetrar el sector con productos que resolvían necesidades de segmentos altos, cuando en el país 95% de los negocios está en la categoría de microempresas.
“Las empresas que han logrado facturar grandes montos buscan productos que les ayuden a mantener el control de las finanzas, como soluciones de nómina y tarjetas corporativas para gastos, mientras que la base de la pirámide todavía requiere financiamiento, por eso las ofertas se han diversificado”, dijo.
El estudio de Visa revela que el potencial para que las Mipymes se incorporen al sector bancario todavía es alto, sin embargo hay una gran necesidad de contar con educación financiera, pues aunque 85% de las empresas desea separar las cuentas personales de las finanzas del negocio, 50% consulta procesos financieros sólo con su contador y 37% no consulta a nadie.
Como un ejemplo de los beneficios de contar con créditos bancarios, las Pymes pueden considerar que aunque la mayor parte del crédito proviene de los proveedores, éstos generalmente dan un lapso de 21 días para el pago y en algunos casos un descuento promedio de 8% por pronto pago, mismo que compensaría una tasa de interés promedio de 5% que un banco podría cobrar para que realice el pago al momento de la compra.
“El uso de la tarjeta de crédito permitiría a las Mipymes aprovechar al máximo las ventajas de esta situación, haciendo el pago completo de la compra, mientras al mismo tiempo retrasan el pago. Es una gran desventaja que sólo 5% de los proveedores acepte pagos con tarjeta, alegando las comisiones de los bancos”, agrega Carlos Corominos.
Datos del INEGI arrojan que en México hay 5.1 millones de unidades económicas, de las cuales, 99.8% son Mipymes y contribuyen con 52% del PIB y 72% de los empleos.
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