viernes, 5 de agosto de 2011

Construir con los tres tipos de ingresos: fijos, variables y pasivos

¿Qué es la vida sino un proceso de construcción constante?


Nacer, crecer y reproducirse forma parte de esa construcción.


Y para construir se necesitan recursos, pero hoy solo me voy a referir a uno de ellos: los ingresos.


Y hablaré de ingresos, no de salarios.  Sobre salarios se puede hablar mucho y podríamos hablar de salarios monetarios, en especie y el salario emocional que tanta falta hace en muchas empresas, pero me quiero centrar en el concepto ingresos que es más general.


Antes de hablar de ingresos, quiero comentar un poco sobre los gastos, ya que el único propósito de ganar dinero, de ingresar dinero, es tener capacidad de pagar unos determinados gastos.  Sino fuera por esa necesidad, tener ingresos sería una cuestión innecesaria.  Parece una tontería, algo tan obvio, pero a veces no lo es.


En mi opinión hay tres tipos de gastos:


1. Gastos fijos para cubrir necesidades


Comida, vestido, vivienda, educación, salud, transporte, ocio, etc.


2. Gastos variables para cubrir deseos


Todo lo que no es vital, incluyendo el “plus” que damos a cada necesidad: mejor comida, mejor vestido, mejor educación, mejor salud, mejor transporte, mejor y más ocio, etc.


3. Gastos futuros, sean imprevistos o no


Pienso en dos tipos de gastos futuros.  El primero son los gastos eventuales que normalmente suelen ser imprevistos.  Por ejemplo, un buen día deja de funcionar la lavadora. Para estos gastos imprevistos, los ahorros suelen ser suficientes.


El segundo tipo de gastos futuro en el que pienso es el de la jubilación, el cual es previsible.  En este caso, los ahorros pueden ser suficientes o no, dependiendo de la capacidad de ahorro de cada uno y de las posibilidades que tenga o no de acceder a una prestación de jubilación pagada por la seguridad social.


¿Y para que nécesitamos ingresos?


Obvio, para pagar gastos.  Conviene entonces tener unos ingresos, preferiblemente fijos (por aquello de la estabilidad) que sean suficientes para atender los tres tipos de gastos.


Pero si la realidad es que tus ingresos fijos solo te permiten cubrir tus gastos fijos.


Entonces te interesará seguir leyendo, sobre los tres tipos de ingresos.


1. Ingresos fijos


No hace falta que lo explique, excepto que ten presente que hablo de ingresos, por tanto pude ser bien un salario que recibes de una empresa, como pueden ser las rentas que recibes por alquilar unos inmuebles o bien unos ingresos que si bien no son fijos, pueden ser más o menos constantes producto de una actividad como profesional independiente o autónomo.  Si eres un vendedor que recibes comisiones, si estas son constantes, aunque variables cada mes, puedes pensar en ellas como ingresos fijos.


Mi consejo, cubrir gastos fijos con ingresos fijos.


2. Ingresos variables


Son todos los ingresos que no son constantes.  Por ejemplo, si recibes una bonificación pactada por cumplimiento de objetivos, tiene carácter variable.  Si eres vendedor pero son comisiones por ventas que no son demasiado estables.  Si eres profesional independiente, pues todo lo que te ganas de manera extra por encima de lo habitual.


Las segundas o terceras actividades que puedas tener aparte de tu profesión o trabajo principal, también lo pudes considerar como un ingreso variable, dado su caracter de dedicación parcial y por tanto facilidad de abandono.  Por ejemplo, si trabajas durante el día en una oficina y dos noches a la semana das clases a estudiantes en una universidad.


Mi consejo, cubrir gastos variables con ingresos variables.


3. Ingresos pasivos


Son todos aquellos ingresos que obtienes mientras duermes.  ¡Sí, mientras duermes!  Pueden ser fijos o variables, pero lo que los hace determinate es la cualidad de “pasivos”.


Imagínate que un día compras una vivienda, 90 metros, 3 habitaciones, 2 baños, con una hipoteca financiada al 95% y la pones en alquiler, ganándote una cantidad suficiente para pagar la hipoteca, los gastos comunidad y mantenimiento, y te queda un beneficio interesante: ese es un ingreso pasivo.  Claro que te ha costado un esfuerzo inicial, pero una vez montado no requiere dedicar muchas más horas para poder facturar.


Sé lo que están pensando mis lectores en España: es imposible.  Sí, en España lo es, porque aquí cuesta menos el alquiler mensual respecto a la cuota de hipoteca.  Pero mis lectores en Panamá si saben de lo que estoy hablando y hay mucha gente que con un poco de esfuerzo inicial, obtiene ingresos pasivos derivados del alquiler de inmuebles.  Evidentemente hay riesgos, puede que un mes no cobres el alquiler y tengas que pagar la hipoteca, ese riesgo hay que tenerlo previsto.  Así, mi consejo para mis amigos en España: internacionalizarse.  Aprovechen un viaje de vacaciones y miren algunas posibilidades de inversión, no necesariamente en Panamá, en cualquier parte del mundo en donde sea viable.


Hay otros tipos de ingresos pasivos, como los derivados de los royalties o derechos de autor.  Expongo mi propio caso.  He escrito un libro, una vez.  He dedicado tiempo y dinero a ese proyecto, pero una vez acabado, todos los ingresos que genere, todo lo que facture, no dependerá de las horas dedicadas más allá del marketing claro.  Por ejemplo, John Locke ha tenido unos ingresos pasivos de un millón de dólares por las ventas de uno de sus libros.  Evidentemente esto no pasa cada día, pero ilustra el potencial de los ingresos pasivos.  Y hay más ejemplos, como el de Amanda Hocking.  Ambos, escritores independientes (autopublicación) pero claro, en el mercado de EE.UU.


Esto es válido no solo para libros, sino para otros tipos de productos suceptibles del cobro de un royaltie o derecho.


 


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Saludos y Hasta la Proxima


 


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