Una de las tendencias de los últimos años es la utilización de Internet para conseguir recursos de todos tipos, basándose sobre el principio de que “riachuelos pequeños forman grandes ríos”. La idea es que si se consigue un número suficiente de personas que participen en un proyecto, incluso con pequeñas aportaciones individuales se pueden conseguir un importe suficiente.
El crowdfunding podría traducirse como la financiación por las masas. Al principio estaba más centrado en financiar proyectos artísticos, pero últimamente se están desarrollando plataformas dedicadas a los proyectos empresariales. Si tienes una buena idea y te falta financiación, puede ser una buena idea acudir a alguna de estas páginas.
En general el principio es que el responsable del proyecto explica lo que va a hacer y la financiación que necesita. Dispone entonces de un plazo (normalmente un par de meses) durante el cual los usuarios de la página pueden hacer aportaciones a su proyecto.
Algunas de las páginas españolas de crowdfunding son: Lanzanos, Seedquick, Verkami, Fandyu, Ivnus, Kreandu o Volanda. La mayoría están más enfocadas al mundo del arte (películas, discos, documentales) o generalistas (arte, causas, empresas), pero otras están más específicamente diseñadas para los proyectos empresariales (Seedquick,).
Si tienes un proyecto internacional, puedes visitar las páginas anglosajonas como Kickstarter o RocketHub.
Antes de lanzar tu idea, ponla a prueba con un buen plan de negocio.
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