Dentro de la enorme cantidad de locales comerciales y la variedad de ofertas de productos existentes hoy en la ciudad, algunos nos invitan a quedarnos. Ya sea para consumir ahí mismo (en el caso de un comercio gastronómico, por ejemplo), para recorrer los estantes y mesas interiores eligiendo qué llevar, o simplemente por la magia de permanecer, pertenecer o -lo mas importante- consumir. Esto no es casualidad, sino que se debe a una cuidadosa organización del espacio y otros elementos, que hacen que el cliente desee entrar, estar y principalmente volver.En los negocios más exitosos, cada aspecto se diseña pensando en el cliente: la mercancía...